Un diseño de contrastes
A la hora de diseñar esta cocina, había que tener en cuenta una característica determinante, y es que el espacio era peculiar, pues como se puede ver en las fotos es un rincón con varias esquinas.
La gracia está en convertir un aparente inconveniente en una ventaja, y es que este espacio al final nos dio para 3 secciones de trabajo y mucho espacio de almacenamiento.
A nivel de diseño, decidimos combinar el gris oscuro en los muebles inferiores con el blanco alto brillo en los superiores; con esto conseguimos tener todo el peso visual en la parte de abajo otorgando linealidad al espacio para romper el efecto «zig zag», y descargamos la parte de arriba transmitiendo sensación de amplitud.
No hay rincones imposibles
Aunque visualmente el espacio puede parecer no muy ancho, hay también espacio de profundidad, que hemos aprovechado como banco y mueble, por lo que damos un 30% más de espacio a la cocina.
Además, para tenerlo más despejado, el microondas y el horno lo ubicamos en una columna de cocina al extremo izquierdo, consiguiendo un espacio limpio, ordenado y cómodo.
El contraste entre el gris y el blanco le da el aire de modernidad que el espacio requería, y el brillo aporta ese toque sofisticado, intensificado por el detalle de las luces led bajo los muebles de cocina inferiores.
El resultado lo podéis ver en las fotos, esperamos que os guste!
